Las puertas de cortafuegos son puertas perfectas para evitar incendios, ya sea en un edificio o en un centro comercial, ya que su utilidad hace que cada vez sean más usadas en muchos establecimientos.
Las puertas cortafuegos se instalan sobre todo para evitar que los fuegos se propaguen por la planta, ya que han sido diseñadas para que la gente pueda salir de forma sencilla en caso de incendio cuando sea preciso. Suelen llevar las siglas RF, que significa que son resistentes al fuego, las puertas que son más comunes a la hora de elegir este tipo de puertas son las pivotantes metálicas, pueden resistir los 140 grados incluso los 180 grados de media, aunque no debe pasar los 360 grados de temperatura. Depende también de la resistencia que tenga la puerta tiene una categoría de seguridad u otra.
Entre algunas de las características de las puertas cortafuegos es que los fuegos no se extiendan con rapidez, ya que pueden ser reguladas para un uso intensivo y dan buenos resultados, es una puerta que siempre va a hacer su trabajo. El funcionamiento de esta puerta puede ser tanto manual como semiautomático o automático, por ello con una instalación adecuada puede ser una puerta perfecta para impedir que los gases traspasen las puertas, lo cual si es de máxima calidad lo garantiza.
Hay varios tipos de puertas cortafuegos, entre ellas la puerta más común es la puerta de hoja, que es la que está construida con dos chapas de acero, que cuentan con un relleno de lana de roca. La puerta guía es otro tipo de puerta que está fabricada con material galvanizado, se instalan dependiendo de las necesidades que pueda tener el hueco a cubrir.
El mantenimiento de la puerta cortafuegos es muy severo, ya que todas deben pasar los mantenimientos preventivos, así se asegura que las propiedades siguen en perfecto estado. Todas las puertas deben contar con sistema de cierre. Las puertas además no deben presentar golpes, deformación o descuelgue, ya que deben estar todos los componentes en perfecto estado. La capacidad del auto cierre también es realmente importante ya que así se puede tener la seguridad de que todo funciona correctamente. Otra cosa a tener en cuenta es que la vida útil de la puerta es de máximo unos 20 años, aunque pueden variar, siempre se recomienda actualizarla.