Los diferentes tipos de cierres metálicos

Si estás pensando en instalar un cierre metálico en tu local o negocio, te interesará leer este artículo, pues a continuación hablaremos de las características y usos de los diferentes tipos de cierres metálicos que se comercializan en nuestro país.

Esta información te será de mucha ayuda para elegir el tipo de cierre que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto.

Contenidos

¿Qué es un cierre metálico?

Lo primero que debemos abordar, antes de comenzar con la descripción de cada tipo de cierre metálico, es definir en qué consiste este dispositivo. Un cierre metálico es una cortina o persiana de metal, que sirve para realizar un cerramiento seguro de los espacios. Impide el acceso al inmueble, pues cuando está desplegado bloquea completamente el paso.

Pueden utilizarse para proteger la fachada de un local comercial, incluyendo la puerta principal, o solo cubriendo el área de vitrinas. Por ello son elementos muy bien valorados cuando nos interesa incrementar los niveles de seguridad de un negocio, previniendo robos y acciones delictivas.

De acuerdo a su funcionamiento, materiales y características de diseño, pueden describirse distintos tipos de cierres metálicos, que seguidamente detallaremos.

Funcionamiento

El tipo de funcionamiento de un cierre metálico influye directamente en el coste del mismo. Pero también tiene impacto en la facilidad de uso y comodidad.

Cierres metálicos enrollables manuales

Estos son los cierres metálicos más comunes, y también los más básicos del mercado. Al abrirse se enrollan sobre sí mismos, a modo de rulo o canelón. Cuando están desplegados, cubren toda el área de entrada.

Su mecanismo es completamente manual y deben ser desenrollados halando el extremo inferior de la cortina.

Cierres metálicos automáticos

Los cierres metálicos automáticos no requieren de la acción manual, pues se enrollan y despliegan gracias a un mecanismo motorizado que baja o sube la persiana, mediante el accionar de un mando a distancia u otro dispositivo habilitado para ello.

En consecuencia resultan mucho más cómodos, pues evitan el esfuerzo que supone levantar cierres muy pesados, previniendo las lesiones de espalda. Obviamente, este tipo de dispositivo suele tener un coste algo mayor y requiere de cierto mantenimiento para garantizar el óptimo estado de los mecanismos de apertura y cierre.

Materiales

La mayoría de los cierres metálicos se fabrican en acero o aluminio, aunque  también pueden encontrarse persianas de hierro. Asimismo, la mayoría de los fabricantes ofrecen acabados en acero galvanizado o acero inoxidable.

Cierres metálicos de aluminio

Con respecto a los materiales de los cierres metálicos, uno de los más utilizados es el aluminio. Su ligereza y resistencia lo convierten en una muy buena opción para los cierres metálicos.

Se utiliza tanto en cierres manuales como automáticos, pues al ser más livianos requieren de un motor menos potente para poder accionarse.

Cierres metálicos de acero

Este material resiste muy bien a la intemperie, pero su nivel de seguridad está indiscutiblemente asociado al grosor de la persiana. El acero suele utilizarse en persianas enrollables básicas.

Cierres metálicos de acero inoxidable

No cabe duda de que este es uno de los acabados más elegantes que podrás encontrar en un cierre metálico. Se asocia con espacios de alta gama.

Cierres metálicos galvanizados

Los cierres metálicos galvanizados tienen una excelente resistencia a las condiciones ambientales y permiten una mayor versatilidad de colores y diseños.

Diseño

Por otra parte, también podemos hacer ciertas categorizaciones con base en el diseño de los cierres metálicos.

Cierres metálicos ciegos

En primer lugar nos referiremos a los cierres metálicos ciegos. Estos se caracterizar por bloquear completamente la visual de lo que se encuentra detrás del cerramiento, cuando están desplegados.

Los cierres metálicos ciegos impiden ver la fachada o puerta del local, pues a modo de cortina tapan por completo la superficie. Generalmente se utilizan en comercios o locales que no poseen vitrinas, o en los que no interesa mantener a la vista de los clientes el negocio.

No existen, sin embargo, limitaciones que condicionen su uso. Se trata, simplemente, de una elección particular, que responde a criterios de seguridad y preferencias del cliente. Huelga decir que en el mercado puedes encontrar cierres metálicos ciegos tanto automáticos como manuales.

Cierres metálicos de concha

Los cierres metálicos de concha o de aro permiten ver parcialmente la fachada y puerta del local o comercio. Están fabricados con barras metálicas de diferentes calibres, que se unen con grapas de aluminio de alta resistencia. Esto permite realizar una amplia variedad de diseños, que ofrecerán una mayor o menor visibilidad de acuerdo a la forma y tamaño de los espacios libres entre las barras.

Aunque los viandantes podrán ver lo que se encuentra detrás del cierre metálico, siguen siendo bastante seguros pues constituyen una barrera adicional anterior a la puerta de acceso.

Cierres metálicos de tijera

Los cierres metálicos de tijera o ballesta permiten una visibilidad casi completa de la fachada. Están fabricados con perfiles de chapa metálica y permiten realizar una amplia variedad de diseños. No solo se utilizan en las fachadas y puertas de locales comerciales o negocios, sino que también pueden instalarse en ventanas o terrazas de inmuebles residenciales.

Por su mecanismo de cierre, permiten la apertura lateral o central. No son persianas enrollables, sino que se pliegan verticalmente. Además, hay una variante de los cierres de tijera que es el modelo de giro. Los cierres metálicos de tijera tienen la ventaja de ocupar muy poco espacio cuando está abiertos.

Su nivel de seguridad es intermedio, pues los agujeros que se forman con el diseño de la persiana pueden permitir la introducción de ganzúas, barras u otras herramientas utilizadas por los ladrones para vulnerar las cerraduras y candados.

Cierres metálicos de lama plana

Los cierres metálicos de lama plana son cierres enrollables fabricados con piezas de acero galvanizado o aluminio de extrusión. Estas se ensamblan en un tubo de acero que soporta la estructura. Son cierres muy resistentes y seguros. Pueden aportar, además, un interesante efecto de diseño, en función de las terminaciones elegidas.

Este es uno de los cerramientos más utilizados, tanto en sus versiones de pletina plana simple, doble, cruzada o lineal.

Cierres metálicos micro perforados

Los cierres metálicos micro perforados están fabricados con lamas, al igual que los anteriores. La diferencia, en este caso, es que los listones presentan microperforaciones que permiten cierta visual, tanto desde el interior del local hacia fuera, como desde el exterior hacia adentro. Podríamos decir que el microperforado permite crear un atractivo efecto de transparencia.

Es frecuente ver este tipo de cerramientos en centros comerciales y locales ubicados en interiores.

Cierres metálicos troquelado

Los cierres metálicos troquelados permiten cierto grado de visibilidad. No obstante, esto no implica un menor grado de seguridad. Esto se debe a que el diseño de la estructura deja espacios libres entre las barras de metal, que permiten ver detrás de la persiana. El grosor y robustez de los materiales utilizados garantiza, sin embargo, la alta resistencia del cerramiento.

Por esta razón muchos consideran que los cierres metálicos troquelados ofrecen el equilibrio ideal entre protección y visibilidad.

Criterios para elegir un cierre metálico

Tal como has podido comprobar leyendo las líneas anteriores, existen muchos tipos de cierres metálicos. Para elegir el que más te convenga debes hacer una combinación entre diseño, funcionalidad y materiales, hasta dar con la alternativa que mejor se adapte a tus necesidades.

Obviamente, el presupuesto será también un factor a considerar. Sobre este punto, nuestra recomendación sincera es que te asesores con un cerrajero profesional. Él podrá valorar las características de la instalación y sugerirte la opción más conveniente. Asimismo, podrá asegurarse de que las medidas de la persiana sean precisas, lo cual te evitará muchos dolores de cabeza.

Para comenzar, cualquier variación en las dimensiones del cierre metálico tendrá un impacto en el presupuesto, pues probablemente sea imposible ajustarlo a las nuevas medidas. Por otra parte, si se tratara de una diferencia mínima, que aún permitiera la instalación, tendrías un elemento de seguridad que podría ser más fácilmente vulnerado.

Con respecto al tema de la visibilidad, debes valorar aspectos tales como el tránsito peatonal por el frente de tu negocio en horario no laborable, la existencia o no de vitrinas, la importancia de tener permanente a la vista tus productos. Esto te ayudará a decidir si necesitas mantener cierta visibilidad hacia el interior del local o si puedes prescindir de ella.

Finalmente, lo relativo al material está muy ligado con el grado de seguridad que se desee. En todo caso, el calibre o grosor de la estructura y el tipo de cierre de la persiana metálica también influirán en este punto.

Lo que resulta innegable es que actualmente existen tantos tipos de cierres metálicos que puedes garantizar la seguridad de tu negocio sin afectar en lo más mínimo el diseño de la fachada. Por el contrario, gracias s los múltiples diseños, colores y acabados disponibles, los cierres metálicos pueden complementar la imagen que deseas transmitir a tus clientes.